Consejos

El Psicólogo

Fuentes: Gabinete Psicopedagógico Municipal de Benicassim // 30.01.2019

¿QUE NECESITAN LOS/AS NIÑOS/AS DURANTE ESTA ETAPA?

  • Normas y expectativas ajustadas a la edad

  • Pocos "NO" pero claros 

  • Constancia y coherencia por parte de los adultos

  • Que sus propios límites estén atendidos: hambre, cansancio, curiosidad, ganas de jugar, ...

  • Ganar toleráncia ante sus propios errores y desilusiones

DURANTE LA RABIETA :

1 Mantente lo más calmado/a posible .Las emociones se contagian

2 No te enfades, ni amenaces . Es difícil pero puedes hacerlo

3 Mantente firme en tu postura pese a la rabieta

4 No razones durante la rabieta

5 Permite su rabieta un tiempo corto . Si se alarga sepárate pero sin dejarlo/a solo/a

6 Ponle palabras a su emoción : “ veo que estás muy enfadado/a “

7 Establece una distancia emocional : “cuando te calmes te atenderé”

8 Cuida deque no se haga daño a si mismo/a , o a los/as demás

 

DESPUÉS DE LA RABIETA:

Distraelo/a . Ofrécele otras motivaciones para que no permanezca bloqueado/a en el enfado

Una vez calmado/a , explicale para que aprenda a superar sus frustraciones

 

Fuentes: Gabinete Psicopedagógico Municipal de Benicassim // 25.10.2018

Crianza & DesarrolloEntretenimiento
“Antes de los dos años, cero pantallas”. Catherine L´Ecuyer

La Asociación de Pediatría Canadiense publicó las recomendaciones sobre los medios digitales en la primera infancia…

La canadiense Catherine L’Ecuyer, investigadora y autora de los libros Educar en el asombro y Educar en la realidad. Comparte su posición frente a las consecuencias del consumo de pantalla a temprana edad.La crisis educativa es principalmente una crisis de atención.


Catherine es enfática cuando dice que “la crisis educativa es principalmente una crisis de atención” y esto se debe en parte al exceso de tiempo en la pantalla que tienen los niños en la actualidad.
La investigadora explica que el cerebro aprende con base a la realidad. Es un hecho que los niños aprenden por medio de experiencias concretas, de esta forma no solo comprenden el mundo, sino también a sí mismos.
Esto significa que todo lo que huelen, tocan, ven y sienten deja un rastro en la mente y el alma de los niños. Es definitivo, los niños aprenden a través de la realidad, no con el bombardeo de estímulos tecnológicos.

Para la canadiense, nos engañamos diciendo que los niños nacen nativos digitales. Los niños aprenden a usar un smartphone en 5 minutos, porque “los ingenieros que diseñan estos dispositivos son inteligentes inmigrantes digitales”.
Las principales asociaciones pediátricas del mundo están de acuerdo en que cuando el consumo de pantalla está por encima de lo recomendado, los niños muestran déficit de aprendizaje, impulsividad, disminución del vocabulario, entre otros.  Esto se presenta porque la atención del niño cuando está ante un dispositivo tecnológico no es una atención sostenida, sino una atención artificial.


10 recomendaciones de la Asociación de Pediatría Canadiense sobre el consumo de medios digitales a temprana edad:

1. Nada de consumo para los niños de menos de 2 años.
2. Menos de una hora al día para los niños de entre 2 y 5 años.
3. Nada de consumo una hora antes de ir a la cama.
4. Nada de consumo pasivo de pantalla (o sea, nada de películas comerciales).
5. Concretar tiempos libres de pantalla durante las comidas y durante el tiempo de lectura.
6. Atenuar los riesgos asociados con el consumo de medios digitales.
7. Controlar el contenido y estar, en la medida de lo posible, con el niño mientras consume pantalla.
8. Dar prioridad a contenidos educativos y adaptados a la edad de cada niño.
9. Adoptar estrategias educativas para la autorregulación, la calma y el establecimiento de límites.
10. Tener un plan (no improvisar) respecto al uso de las pantallas en el hogar.
 

Fuentes: Gabinete Psicopedagógico Municipal de Benicassim // 14.09.2018

Dejar a nuestro/a hijo/a por primera vez en la Escuela Infantil supone todo un desafío no solo para los/as niños/as, también para los padres y madres. Sentimientos de culpabilidad, incertidumbre, nervios, preguntas : ¿lo/a cuidarán bien ? ¿cómo se relacionará con otros niños? ¿Lo pasará mal sin mí? ¿estaré haciendo lo correcto?... Muchos padres y madres experimentan estas sensaciones en estos días . Para afrontar este reto de una forma positiva , es necesario que los padres sean consecuentes con la decisión que han tomado de llevar a sus hijos a la Escuela Infantil (sea cual sea la motivación que les ha llevado a tomar esta decisión : por trabajo, por la socialización del pequeño/a …) Hay que aparcar las dudas , confiar en los/as profesionales de la Escuela infantil y trabajar conjuntamente con ellos/as para que la adaptación a esta nueva situación sea lo mejor posible.

RECOMENDACIONES PARA UNA MEJOR ADAPTACIÓN A LA ESCUELA INFANTIL:

  • Incorporación progresiva: es mejor si tenemos la oportunidad llevar al niño/a al principio solo unas horas. Cada niño/a tiene su propio ritmo de adaptación y necesitará su tiempo.

  • Crear un ambiente relajado: conviene que el día empiece con tranquilidad. Así que nada de prisas por la mañana. Procurar despertarle con tiempo para quedesayune tranquilamente y se dirija sin agobios a la escuela

  • Su juguete favorito : dejad que lleve su juguete preferido, algo que le sea familiar y le mantenga unido con su hogar.

  • Actitud positiva: vuestra actitud es muy importante. Es necesario actuar con seguridad, sin dudas y sin culpabilidad. Debemos evitar decir mentiras  como que ´vuelvo enseguida´; debemos evitar también el chantaje afectivo ´no llores que papá se va triste´ y debemos evitar también decirle al recogerle ´ay, pobrecito que mamá te ha dejado solito´. Deben vernos seguros, y si pensamos que la escuela es la mejor opción, debemos convencernos de ello. Dejar al pequeño/a a las puertas de la escuela con tristeza infinita es algo que el/la niño/a va a percibir y no le va a ayudar . Es mejor actuar con naturalidad y no dramatizar

  • Llevarle y recogerle personalmente. Es conveniente que la madre o el padre vayáis a llevarle y a recogerle, al menos durante el período de adaptación, y cuando podais. Eso le proporcionará seguridad. Y se acostumbrará antes al cambio.

  • Dedicar tiempo de juego en casa: al salir de la escuela infantil, intentar tener tiempo para jugar con él/ella , prestarle atención y compartir besos y abrazos . Sin duda os sentará bien a todos.

  • Mantener una comunicación fluida con la escuela:es importante acudir al educador/a ante cualquier inquietud,Siempre que necesites, resuelve tus dudas con los profesionales del centro. Confía en el equipo.

 

25.07.2018

El 15% de los niños tiene problemas de timidez más o menos severos, que pueden superar en un entorno familiar seguro pero no sobreprotector

El pequeño se esconde tras su madre cuando le habla un desconocido, rehúye participar en actividades en grupo y se muestra asustado o retraído ante las situaciones nuevas. "Es que el niño es muy tímido". Esta es la etiqueta que suelen colgar los padres a los hijos que muestran esta actitud, un 15% de los menores de seis años. Este artículo explica el origen de la timidez infantil, cómo reconocer al niño tímido y ofrece seis consejos para que el pequeño venza su timidez.

Timidez infantil, ¿cómo reconocer al niño tímido?

La timidez es un rasgo de la personalidad que está presente en el 15% de los niños menores de seis años, señala Inés Monjas, doctora en Psicología y autora de ´¿Mi hijo es tímido?´ (Pirámide, 2004).

La timidez del niño crece durante la adolescencia, cuando el 46% de los jóvenes se reconocen como tímidos

En la adolescencia, la timidez es aún más latente. Una reciente investigación publicada en ´Pediatrics´ apunta que el 46,7% de los adolescentes de entre 13 y 18 años se consideran tímidos, una percepción más frecuente en las chicas que en los chicos.

La timidez infantil puede aparecer a partir del primer año del bebé, justo cuando inician sus miedos a la separación de sus padres. En estos casos, es una reacción habitual, una respuesta lógica del pequeño ante lo desconocido. Alrededor de los tres años, se debe enfrentar a un nuevo contexto social: el inicio del periodo escolar. Esta etapa puede acentuar esta conducta retraída hacia las situaciones nuevas.

El niño tímido suele mostrar las siguientes actitudes:

  • Intenta evitar a las personas que no le resultan familiares.
  • Prefieren estar solos, antes que integrarse en un grupo.
  • Si están con otros menores, suelen ser muy callados y poco participativos.
  • Se muestran miedosos y recelosos con todo lo que desconocen.

Los padres deben estar alerta ante estas señales, con el fin de intentar evitar que estos primeros signos de timidez puedan acrecentarse y derivar más adelante en una dificultad para establecer relaciones sociales. Inés Monjas recomienda a los progenitores que observen al niño cuando interactúa con los demás, que pregunten a las personas de su entorno (profesores u otros pequeños) e incluso hablen con el menor sobre sus dificultades.

El origen de la timidez infantil

Los expertos apuntan que el niño tímido nace, pero también se hace. El psicólogo estadounidense Jerome Kagan ha llevado a cabo una serie de estudios para determinar el origen genético de la timidez. Una de sus principales conclusiones, tras analizar a un grupo de 400 bebés de cuatro meses, es que el 20% de los niños nacen con una predisposición para ser tímidos. Son bebés que se muestran más callados, vigilantes e inquietos ante situaciones nuevas.

Sin embargo, gracias a la intervención positiva de sus padres y su entorno, más de la mitad de estos pequeños superan esta cualidad genética y no son tímidos cuando crecen. El factor genético, por tanto, no es determinante. De hecho, Kagan y su equipo también concluyen que el 20% de los niños que no muestran signos de timidez en la infancia pueden después desarrollar este rasgo de su personalidad, a raíz de experiencias sociales negativas o de unas condiciones familiares inadecuadas.

Timidez infantil: la importancia del entorno familiar

La familia es el pilar más importante en el que se apoya el menor durante su infancia, de modo que todo lo que ocurre en el hogar puede influir en el desarrollo posterior de su carácter y de sus cualidades, entre ellas ser más o menos extrovertido o inhibido.

Un entorno propicio para superar la timidez es aquel donde proporcionan al niño seguridad y estabilidad emocional, tranquilidad y muestras físicas de afecto frecuentes como abrazos o besos.

La timidez del niño puede vencerse en entorno familia seguro pero sin sobreprotección

Por el contrario, la sobreprotección, el estrés de los padres o las conductas poco socializadoras de la familia tendrán un efecto negativo sobre el comportamiento social del pequeño. Investigadores de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) destacan sobre todo la influencia de la figura materna en la timidez de sus niños. Los hijos de las madres más estresadas y con una vida social más escasa son los que tienen más probabilidades de ir acompañados por su timidez hasta la adolescencia.

Timidez en niños: seis consejos para ayudarle a vencerla

  1. No forzarle. "Saluda", "no te escondas", "vete a jugar con los niños". La reacción de algunos padres ante la timidez de su hijo es insistirle en que sea abierto y apremiarle para que tenga una conducta para la que no está preparado. "Lo mejor que podemos hacer cuando el pequeño actúa con timidez es no insistir, ni forzarle, ni obligarle; cuanto más le digamos, menos conseguiremos", señala Sara Tarrés, autora del blog de maternidad ´Mi mamá es psicóloga infantil´.
  2. Evitar la sobreprotección. Los padres sobreprotectores toman la palabra en el nombre de su hijo y acuden a consolarle cada vez que se muestra retraído. Esto, sin embargo, no ayuda a que el niño supere poco a poco su timidez. Tampoco es aconsejable evitar a toda costa las situaciones que pueden ser incómodas para el pequeño, ya que el aislamiento social solo acrecienta el problema.
  3. No etiquetar. Las etiquetas a los menores son peligrosas. No es recomendable escudar ante los demás la actitud del pequeño con el clásico "es que es muy tímido". Ante una situación nueva, es mejor dejar que se relaje poco a poco, hasta que la acepte con normalidad.
  4. Padres sociables, niños sociables. Si los pequeños observan que sus progenitores adoptan un comportamiento y una actitud sociable ante las circunstancias nuevas (no se muestran inhibidos, ni retraídos cuando conocen a alguien o llegan a un sitio desconocido), aprenderán y asumirán esta forma de actuar con toda naturalidad.
  5. Oportunidades para relacionarse. Quedar para comer o salir con otras familias con niños de su edad, invitar a algún amigo a comer o a dormir en casa, apuntarle a un deporte en equipo o salir con frecuencia al parque son algunas de las oportunidades que los padres pueden ofrecer a sus hijos tímidos para que practiquen sus habilidades sociales. Es importante acompañarle al principio para proporcionarle la seguridad que necesita y, poco a poco, dejar que se adapte con naturalidad a las nuevas situaciones.
  6. Reconocer sus méritos. Un pequeño gesto desinhibido supone un importante esfuerzo para un niño tímido. Por eso, es importante que los padres valoren sus actitudes positivas ante la timidez y reconozcan con palabras el mérito del pequeño. Este reconocimiento le ayudará a confiar en sus capacidades y le hará sentirse más seguro en futuras ocasiones.

Los riesgos de la timidez en niños

La timidez no es una enfermedad y no tiene por qué afectar al menor de forma negativa. El psicólogo estadounidense Philip Zimbardo, uno de los investigadores más reputados en este campo, sostiene que el punto de inflexión entre una timidez normal y otra que pueda preocupar a los padres lo determina "el grado de incapacitación que ocasiona al niño" para desenvolverse en el ámbito social o el escolar.

"La falta de interacciones del menor tímido puede derivar en posteriores déficits afectivos y emocionales", señala Inés Monjas. Al no integrarse igual que el resto de sus compañeros en el grupo, el pequeño puede llegar a aislarse, lo que provocará el rechazo por parte de los demás.

Por otra parte, un estudio de la Universidad de Miami, publicado en el ´Journal of School of Psychology´ apunta que los niños que ya en la edad preescolar muestran signos evidentes de timidez tienen mayor riesgo de fracasar en el ámbito académico. Rebecca Bulotsky-Shearer, autora de esta investigación, ha analizado a cerca de 4.500 menores de entre tres y cinco años. "Los niños tímidos tienden a pasar inadvertidos en la guardería y no se involucran en las actividades de la clase", explica Bulotsky-Shearer. Asimismo, el comportamiento no problemático de estos pequeños provoca "que reciban poca atención por parte del profesorado".

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Ilustraciones: TICA GODOY